Me pides que te muestre mi retrato
y yo te pido un trato y un espejo
Después de concentrarme en el reflejo
solo encuentro el azogue más ingrato.
Pudiera ser que fuera un rostro viejo
lo que me devolvió, y así no hay trato.
Por que me provocaste este arrebato
de recordar mi edad y mi complejo.
Si quieres una imagen que sea mía,
si esa necesidad de tu ojo pide
aun más que tu memoria acumulada
Ponle rostro a mi cara en tu mirada.
Ella da con mis rasgos y los mide
con mayor claridad que una fotografía
2 comentarios:
Sabes? No me gusta el vino cosechero ni la fruta verde.
Como a todo, el tiempo le da su punto.
P.D.
¿Espejos?... Dices tú de mili... para mili el de Calles, que casi nos manda a esparragar.
El verdadero rostro no es el que refleja un espejo, más bien el que yace escondido, y el que solo la mirada del alma puede ver...
Bsitos
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