ramas

Quien dijo negro, gris, oscuro?
aunque a veces oscuro me mantengo
es una oscuridad de blanco puro
de blanco permanente me pretendo
de la sombra a la luz, del hielo duro
al fuego más ardiente voy y vengo.

Pero la oscuridad me hizo mas fuerte
un árbol con el tronco más añoso
tantas veces al borde de esa muerte
que en lugar de matar, hace frondoso
enramado de forma consecuente
enraizado en un campo provechoso.

De este tronco que plantó mi vida
se bifurcan dos ramas que florecen,
que dañan de una forma consentida
y consentidamente me estremecen
hasta aliviar el duelo de mi herida
herida que ellas mismas no merecen.

El árbol que me siento y que persigo
se sujeta en las ramas, se mantiene
de la sabia que de ellas yo consigo
para hacerla fluir, y a veces tiene
en esta conjunción de padre-amigo
que de mi oscuridad se va y se viene.

Quien pudiera ser luz para su flora
agua para su sed, abono de su suelo
estiércol que se pudre y se evapora
para ser su alimento, paz, consuelo
en las penas que vengan a deshora.
Mi persona es la tierra, ellos el cielo.