Si niegas con la boca lo que los ojos piden pidiendo con los labios lo que los ojos niegan Si las manos que queman directamente tocan la escarcha que reciben mis manos a diario.
Si esta cabeza loca de juegos infantiles y múltiples calvarios, rescoldos de la hoguera que enciende la primera mirada que provoca, no suplica, no mide ni pide lo contrario.
Si desgastas la roca que tu desdén recibe injusto y arbitrario y mis brazos entregan calor de enredadera y con tu frío chocan, si callan lo que gimen los cuerpos necesarios.
La seducción provoca estos gestos pueriles este inútil quinario esta mirada ciega obsesionada vega donde el amor coloca mis ansias tan febriles de fuego extraordinario
La seducción es un tango bailado con la mirada; te acerca, te arrastra, te lleva, te suelta al vacío y te recoge en un requiebro inesperado. Es entonces el tiempo de las capitulaciones. Una rendición en la que todos ganan. ¿Quién izará la bandera blanca? P.D. Estás primaveral niño.
Ellas me hacen libre cuando dejo que vivan, que salgan de mi boca o caigan de mis dedos como una lluvia fina que sin mojar me cala. Pero a veces son barrotes de la cárcel de alma y nos cierran el paso, encadenan la vida. Mis palabras me hacen, soy mis palabras. , todos y cada uno somos aire exhalado en fonemas y sílabas, en renglones y líneas. Palabras, gran invento. La distinción del hombre de cuanto lo rodea
2 comentarios:
La seducción es un tango bailado con la mirada; te acerca, te arrastra, te lleva, te suelta al vacío y te recoge en un requiebro inesperado. Es entonces el tiempo de las capitulaciones. Una rendición en la que todos ganan.
¿Quién izará la bandera blanca?
P.D.
Estás primaveral niño.
bailas?
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