sábado, 30 de enero de 2010

nadie duerma !



Nessun dorma! Nessun dorma!
Tu pure, o, Principessa,
nella tua fredda stanza,
guardi le stelle
che tremano d'amore
e di speranza.

Ma il mio mistero e chiuso in me,
il nome mio nessun saprá!
No, no, sulla tua bocca lo diró
quando la luce splenderá!

Ed il mio bacio sciogliera il silenzio
che ti fa mia!

(Il nome suo nessun saprá!...
e noi dovrem, ahimé, morir!)

Dilegua, o notte!
Tramontate, stelle!
Tramontate, stelle!
All'alba vinceró!
vinceró, vinceró!



Que nadie duerma, yo ya no puedo.
Acaso las estrellas me miran y sonrien.
Venció la tozudez y la esperanza.
Todo lo puede, el amor es así, todo lo puede.

sábado, 23 de enero de 2010

demanda de empleo



Bancário en paro ofrece sus servicios.
Muy consciente de sus limitaciones, con los manguitos rotos y gastados, un ábaco viejo y que pierde las cuentas a la mínima.
Hasta el día de hoy creía tener empleo administrando por encargo una cuenta corriente con dividendos satisfactorios.
Pero casi nunca nada es lo que parece.
El que suscribe, funcionario viejo, reconoce que no es muy fiable en el ramo alguien que cuenta con los dedos, que a veces o casi nunca cuadra las cuentas y que los intereses que es capaz de negociar puede que no satisfagan al cliente.
Mi caja fuerte no parece segura, será por todos los vaivenes a que ha sido sometida, pero garantizo obrar de buena fe en todas aquellas operaciones en las que me comprometo.
Se ruega seriedad y optimismo. Estos negocios de bolsa suelen ser a largo plazo.
Atentamente.

jueves, 21 de enero de 2010

cobarde



A veces, solo a veces, me recreo en mi cobardía. Suele ser cuando te miro, aquí, tan cerquita, ahora que pareces una rama que me brota, una continuación de mi, la puerta de este pomo enrobinado que se deja tirar.
La cobardía me hace grande en ti, como pequeño me hizo tanto silencio en mi, sobre mis noches, sobre la única idea que merecía la pena ser vivida y motivo de vida. Ya no recuerdo, ni quiero, la inmensidad de aquellas horas que te pensaba alta, lejanísima, suprema elevación donde no llego, y con solo acercarme hacia tu risa me parecía un alarde necesario.
Fui tan feliz aun siendo tan cobarde, que de esa cobardía aprendí que las cosas que se quieren se pueden esperar, es posible esperar sin esperar nada, con el deseo puesto en lo más elevado y guardar las caricias que tienes en los dedos para más adelante, para nunca jamás, sin que te duela el tiempo donde duelen los años, menuda estupidez ¡.
Y así, yo me marcaba un basto territorio donde tu sol salía casi siempre de noche y la noche no era lo que de ella soñaba, tan solo timidez, flacidez, lejanía, menuda cobardía, tan llena y tan vacía.
Por eso, aunque lo creas, no siento haber perdido todo lo que no tuve. No fue por que no era, por que nunca saqué esa licenciatura de las probetas muertas donde te sumergías, donde nadabas libre y libre yo te quise, libre donde encontrarte, donde quererte libre y por libre tan mía.
Siempre seré cobarde si te tengo de frente, me condeno al rincón que está junto a la cristalera en la que convertí mi vida. Desde allí yo me asomo, reposado, tranquilo, con todo tan vivido menos tú,.Ya tan solo me queda por despejar la incógnita de esa ecuación en la que me enfrascaba cuando fui tan cobarde.
Cobarde, muy cobarde, pero no me arrepiento…
Tampoco me fue tan mal.

miércoles, 20 de enero de 2010

la libertad



Beso la libertad si la cadena
no supone cadena ni es lazo
bebo la libertad en el abrazo
liberado que quiere tu condena

Amo la libertad, la siento plena
es en la libertad donde me enlazo
el as de corazones en el mazo
de las cartas marcadas de mi pena

Decide libremente, salta, gira
se grita de puertas hacia adentro
calla donde el silencio expira.

Vierte mi libertad desde tu centro,
allí donde el deseo se respira
átame al lazo de tu encuentro.

martes, 19 de enero de 2010

si pudiera



Si supiera quererte ¡ si supiera
quererte como fuera ¡

Si supiera decir, si te quisiera
como quieren tu tacto mis cabellos,
como el roce del labio en la primera
luz que levanta el alba y sus destellos.

Quien pudiera sentir sobre la espera
la luminosa vela de tus ojos,
si yo supiera amarte, si pudiera
levantar una estela de corazones rojos.

Entonces me verías, compañera
quizá entonces podrías ver mi llama
esta fuerza lunática, esta hoguera
que hacia ti se consume y a ti clama.

Si supiera quererte ¡ si quisiera…
Pero solo te quiero a mi manera

domingo, 17 de enero de 2010

en la vigilia



Me dices que me quieres
por encima del hombro
de donde te reinventas
y donde me adivinas.
Yo contemplo callado
el dulce fogonazo de tus ojos
el aura que se envuelve
entre los sortilegios
tan negros de tu pelo.
Te quiero¡ y no me suena
a palabra dormida...
No se gasta en tu boca
una saliva vana
ni envuelves vendas torpes
en la imposible herida.
Tan solo veo que es cierto,
con la potencia inmensa
de que te sé capaz.
No se hizo nunca un cuerpo,
no germinó una risa,
no ha florecido un alma
como la que me enseñas
para hacer otra cosa
que no sea querer.
Dejo escapar la noche
bailando en tus palabras
¡Te quiero¡, y mientras tanto
me voy durmiendo en paz.

sábado, 16 de enero de 2010

incomunicados



Todo lo que me acerca hacia ti misma,
el dulce que me tienta,
el cielo que en tu cielo se alimenta,
todo aquello que cuenta
se convierte en mi cisma.
La desesperación de llama lenta,
las caras de este prisma
que está sobre mi mundo y me sustenta.

Todas estas carencias
que dejan tan vacío mi lamento,
el sueño rapidísimo y violento,
la deshidratación de tu sustento
y nuestras diferencias
que empujan y que azuzan este viento,
que anudan las esencias
y sirven a mi vida de alimento.

Lejos, cerca, tan dentro
me llenas y vacías de este modo
del eco de la nada de este todo
que encuentra su acomodo
en la orilla del centro
y me viste de rosas y de lodo.
Me pierdo y me concentro
entre tu línea recta y tu recodo

miércoles, 13 de enero de 2010

nieva



Nunca nieva bastante, solo nieve,
tan nieve el corazón, blanca locura;
donde halla la razón su compostura
siempre nieva y a veces hasta llueve.

Es tu nieve el abrazo menos leve
Inmaculado manto tu ternura
El amor en tu reino es nieve pura
caliente nieve ardiente, pero breve.

Apenas un suspiro de cristales
ateridos del alma, me consuelan
cristales, copos lentos y sencillos.

Nieve lenta sobre los ventanales
Tus copos de cristal me sobrevuelan,
ponen blanco sobre mis amarillos

Fumando espero



Hace ya tiempo que no toso y conozco casi todas la marcas de caramelillos de menta. Son los que más me gustan, los otros, los de tofee o los de café puro y duro los odio.
Ella me los compraba sin azúcar, ya ves tú, como si eso hiciera algo, si al final la cuestión era tener la boca ocupada en algo.
Debo reconocer que me costó un infierno y parte del otro de los que yo conozco y se que hay miles, deshabituarme, dejarlo, ceder, claudicar, entregarme a los sabores limpios, a los olores fuertes y duros. Con lo a salvo que me encontraba yo detrás de esa cortina agria y espesa de la nicotina, con el olor a humo de la ropa y de mi casa situada en la calle del cenicero número trece.
Mentiría si dijera que aun hoy no hecho de menos la primera calada para el primer café, lo reconfortante del pitillo entre los dedos mientras en la mente baila cualquier idea, lo tranquilizador del humo mezclado con el problema irresoluble de pura simplicidad.
Treinta años, treinta, de tabaco y nostalgia, de dientes oscurecidos, de sabor a boquillas, y todos, todos, tirados por el sumidero de la salud. La sanidad nos puede, estropea lo mejor de nosotros, lo que degustamos con más deleite, y nos quedamos huérfanos de nuestra placidez.
Que quieres que te diga, a mí lo de la salud como que no me importa mucho la verdad. Ya cuando tuve el susto de la bomba esta que me late, cuando vi la otra acera casi desde el bordillo no sentí ni frío ni calor, solo fue decidir y pudo más la muerte que la vida.
Por que a mi me gusta, por que yo lo disfruto y siempre me queda la relación de unos actos, y no los enumero, con fumarse un pitillo. No sé si me relaja, no sé si me hipnotiza, si es físico o del alma, pero fumar me gusta, me gustaba….., pero hace tanto tiempo.
Hace tanto que cada día me acuerdo de la huida, del frío, de las noches insomnes, de su agria testarudez, de mi graciosa rabia, de las risas de Raúl, del apoyo al enfermo con su sorna, del contarnos los días que han pasado, del recuento de euros que no gastas, y sabes que te digo? Si no fuera por el proyecto en común, por lo que piense, por lo que sienta yo, por lo que crea ella y por lo que me importa, no hubiéramos llegado hasta aquí.
Tan solo fue un recurso, una treta, un engaño hacia delante y aprovechando que el Pisuerga pasa…, ya puestos, nos pusimos y aquí estamos.
Ahora estoy solo, en esta habitación del Cairo, mirando hacia las piedras milenarias que tanto sacrificio nos han costado y solo estos dioses, entre rocas, son conscientes de lo que vamos a disfrutarlas. Esto es la consecuencia y el resultado del sentido común, el menos común de los sentidos.
Fumando espero, asomado a esta ventana a nuestro sueño, la espero mientras sube. Ha bajado a comprarnos tabaco…

jueves, 7 de enero de 2010

Como gata te quiero



Como gata boca arriba

Te quiero como gata boca arriba,
panza arriba te quiero,
maullando a través de tu mirada,
de este amor-jaula
violento,
lleno de zarpazos
como una noche de luna
y dos gatos enamorados
discutiendo su amor en los tejados,
amándose a gritos y llantos,
a maldiciones, lagrimas y sonrisas
(de esas que hacen temblar el cuerpo de alegría)

Te quiero como gata panza arriba
y me defiendo de huir,
de dejar esta pelea
de callejones y noches sin hablarnos,
este amor que me marea,
que me llena de polen,
de fertilidad
y me anda en el día por la espalda
haciéndome cosquillas.

No me voy, no quiero irme, dejarte,
te busco agazapada
ronroneando,
te busco saliendo detrás del sofá,
brincando sobre tu cama,
pasándote la cola por los ojos,
te busco desperezándome en la alfombra,
poniéndome los anteojos para leer
libros de educación del hogar
y no andar chiflada y saber manejar la casa,
poner la comida,
asear los cuartos,
amarte sin polvo y sin desorden,
amarte organizadamente,
poniéndole orden a este alboroto
de revolución y trabajo y amor
a tiempo y destiempo,
de noche, de madrugada,
en el baño,
riéndonos como gatos mansos,
lamiéndonos la cara como gatos viejos y cansados
a los pies del sofá de leer el periódico.

Te quiero como gata agradecida,
gorda de estar mimada,
te quiero como gata flaca
perseguida y llorona,
te quiero como gata, mi amor,
como gata, Gioconda,
como mujer,
te quiero.

Gioconda Belli

martes, 5 de enero de 2010

mutis




En la rendija abierta
entra la luz opaca y polvorienta,
los goznes de la duda
giran a duras penas en la noche.
La rueda nunca para,
removiendo el silencio
Bocas mudas, cerradas, ominosas
Silencios como losas
que tapian una puerta
semiabierta, callada y dolorosa.

lunes, 4 de enero de 2010

renacimiento



En tú renacimiento baso el cimiento de mi vida, y sobre tú humanismo se concibe este mundo. Renácete despacio que yo no tengo prisa, dogma de fe, simiente, germinativa llama.
En ti renaceré, contigo, de tu mano, y hacia ti se reactiva todo el conocimiento.
Renácete, despierta, pareté y prevalece lo que en ti me despierta, la sed que me construye.
Así respiraremos, en nuestro arrullo nuevo, definitivamente.
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