martes, 25 de mayo de 2010

contradictório



..."Quemadura glacial de fuego y nieve,
contradictorio amor, tierno y violento,
cerebro ardido, loco pensamiento;
ansioso corazón que no se atreve.
Su voz nos extermina y nos conmueve;
su vivo manantial muere sediento.
Amor, amor, amor, este que siento
como la vida misma eterno y breve.
Algo dentro del ser padece y canta
breve canción, larguísimo gemido
que hasta el infierno mismo nos levanta.
No sabe del amor quien no ha podido,
con un grito clavado en la garganta,
gozar el paraíso prometido..."
Dora Castellanos.

Digo que no¡ pero es si lo que siento
aunque la negación abra una puerta.
Se cierra con el no la puerta incierta
para que llegue el si de mi alimento.

Digo que si¡ y así se lleva el viento
todos los no, y en si queda despierta
toda la afirmación que dejo abierta
para esta negación con que me miento.

Si y no, pero es sí, y determina,
y baja el aire gris de mi desvelo.
Es mucho más lo cierto en tu mirada.

Se desmorona el no sobre tu pelo
y sobre tu mirada se termina
lo más contradictorio de mi almohada.

jueves, 20 de mayo de 2010

puro asombro



Las mariposas rondan el espejo.
Tiembla el corazón, tan solitario.
En el jardín cercano
el perfume rompe distraídamente sus veleros.
El aire tiene perfiles raros. La sombra es casi aroma.
Y en toda la casa el silencio impone sus brevedades de oro.
Dentro de mí hay claridad, verano, puro asombro.
Y, claro, tiempo detenido: espuma
Que nadie puede aprisionar, gotas de un vivir vivido, irreparable.
Todo vibra: las casas, las paredes, las puertas,
las mesas, las sillas, las ventanas. Los libros tan habladores,
el techo y el piso tan francos, todo vibra.
En reposo estoy. Miro hacia la calle. Veo las nubes vagabundas.
Recorro el día. Y me paso a esperar la noche
con los anillos del enamorado. Pienso en ella
y pienso en el mar. Pienso en el mar y estoy, de pronto,
perdido en su espuma. ¡Oh soledad sin término!
pequeña isla de pensamiento. Día claro y quieto,
de puro asombro.

Italo López Vallecillos

viernes, 14 de mayo de 2010

Una rosa besada por un año




Besarse, mujer,
al sol, es besarnos
en toda la vida.

Ascienden los labios
eléctricamente
vibrantes los rayos,
con todo el fulgor
de un sol entre cuatro.

Besarse a la luna,
mujer, es besarnos
en toda la muerte.

Descienden los labios
con toda la luna
pidiendo su ocaso,
gastada y helada
y en cuatro pedazos.

Miguel Hernandez.

No miro más al tiempo. Yo no llevo reloj ni me hace falta.
He roto el calendario en ti, lo rompo en mí, cada minuto, cada fracción de espacio que me das.
Y así, intemporal y pleno, voy recontando los días por caricias, las horas por los besos y mudan las estaciones de verano a verano solo por el calorcito de la piel.
Ahora hace un año, pero hoy es ayer y ayer será mañana. Por mi no pasa el tiempo…
Bendito minutero que no me descuenta ni un solo segundo de tu vida.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Hijos, somos del Atleti



Hijos:
Somos del Atleti por dolor, por la pasión, por las lágrimas que muchas veces se nos escapan.
Somos del Atleti por la alegría con que se viven los momentos inesperados, por la tristeza de lo que se presume cierto, y aun así no se termina de creer.
Por la grandeza del humilde, por la humildad del grande, por hidalguía, por templaza en los malos momentos (tantos…), por las celebraciones estallantes, por los llantos más sentidos.
Somos del Atleti por ser parte de la afición más inquebrantable en los fracasos, la más inasequible al desaliento y la más alentadora en lo inasequible.
Somos del Atleti por coraje, por pundonor, por casta y por que los gatos tienen siete vidas. Por la tele en blanco y negro, por la cabezonería de unos alemanes cazurros y constantes.
Somos del Atleti por las injusticias, por la pobreza a la que llevan los abusos y por los abusos que se cometen alrededor de la riqueza. Por la renuncia que supone cada día no poder sacar pecho, por no mezclar política con algo mucho más importante.
Somos del Atleti por la dignidad de enfrentarse al poderoso, por el Independiente de Avellaneda, por la final de Lyon, y por tantas mañanas de silencio en el colegio.
Somos del Atleti por todo eso y mucho más que me callo o no me sale. Somos colchoneros por nosotros, por ser nosotros mismos. Por la História y por el presente,
Por el gusanillo que llevamos hoy, doce de mayo, en el estómago. Por vuestras lágrimas y las mías. Por que Charo ya sufre y ríe con nosotros. Por el susto de Moogly y por que esta noche nos hará el Chiquito cuando nos vea desaforados y felices.
Somos del Atleti.
Y eso es mucho.

martes, 11 de mayo de 2010

conjuro



Pasa y queda. Se abstiene,
Se va… Pero se queda.
Cuando ya no la espero
se despereza y viene.
Paso de hielo y seda
si es seda lo que quiero.
Entre sus telas muero
cuando a ella le conviene.
Me abandona y regresa
como el mar; indecisa
viene y va su sonrisa.
Y como el mar me besa.
Ella es como la brisa
que deja una promesa
escrita en mi camisa.

Queda y pasa. Se viene
por siempre. Si se aleja
siempre es nunca y ahora,
me tiene y no me tiene.
Ser, estar…Se maneja
glacial y seductora
como una cruel aurora
que me toma y me deja.
Pasa y llega, viajera
de mi cuerpo. Señora,
ahora y en la hora
del luto de la espera,
del gozo y de la queja.
Vendrá la primavera
lo quiera o no lo quiera
al cielo de su reja.

domingo, 9 de mayo de 2010

ella



“… Ella llevaba una camisa ardiente
Ella tenía ojos de adormecedora de mares
Ella había escondido un sueño en un armario oscuro
Ella había encontrado un muerto en medio de su cabeza
Cuando ella llegaba dejaba una parte más hermosa muy lejos
Cuando ella se iba algo se formaba en el horizonte para esperarla…”
Vicente Huidobro.

sábado, 8 de mayo de 2010

a humo de pajas



”…cómo cambian las cosas
en la niebla

los voraces no son
más que pobres seguros de sí mismos
los sádicos son colmos de ironía
los soberbios son proas
de algún coraje ajeno
los humildes en cambio no se ven

pero yo sé quién es quién
detrás de ese telón de incertidumbre
sé dónde está el abismo
sé dónde no está dios
sé dónde está la muerte
sé dónde no estás tú

la niebla no es olvido
sino postergación anticipada

ojalá que la espera
no desgaste mis sueños
ojalá que la niebla
no llegue a mis pulmones
y que vos muchachita
emerjas de ella
como un lindo recuerdo
que se convierte en rostro

y yo sepa por fin
que dejas para siempre
la espesura de ese aire maldito
cuando tus ojos encuentren y celebren
mi bienvenida que no tiene pausas…”

Mario Benedetti



No quiero que la vida, tan costosa,
tan vibrante, tan bella,
tan curvilínea siempre
pare en una planicie
o sea, simplemente
a humo de pajas.

miércoles, 5 de mayo de 2010

ojos de niño



“…Cómo encontrar un sitio con los primeros ojos,
un sitio donde asir la larga soledad
con los primeros ojos, sin gastar
las primeras miradas,
y si quedan maltrechas de significados,
de cáscara de ideales, de purezas inmundas,
cómo encontrar un río con los primeros pasos,
un río -para lavarlos- que las lleve…”

Mario Benedetti.

Me balanceo el la primera imagen, en los primeros ojos.
Y así te veo.
Con la inicial pupila, con la luz primigenia.
Mucho antes del flequillo con corte de tazón de los años ajenos al dolor o a la carga.
Llenos de los dorados rayos de una mañana de mayo sobre el campo,
cuando ni tan siquiera hubiera sospechado que existen corazas de cristal para los ojos que se pueden colgar de las orejas o fijar, asustadas, en el interior de las personas.
Con mis primeros ojos, así te miro.
Con la vista llena de inocencia, con el depósito de colores aun repleto y el crédito completo de ternura.
Inmensos como platos, despavoridos y grandes como lunas llenas,
ávidos de saber, centelleantes de escudriñar en los distintos significados de las cosas, sorprendidos, abiertos, inmaculados, puros.
Lavados de las legañas que me trajo el olvido que ya ha pasado y el sueño de una vida que casi no recuerda las miradas tranquilas.
Fijamente te miro. Con los ojos de un niño.

lunes, 3 de mayo de 2010

la llave



“…-El tablero de la luz tiene varias llaves
pero una gobierna el resto:
se llama la llave maestra.
Del mismo modo el tablero de mi luz
tiene una sola llave que gobierna las otras
la llave que está en sus manos.
Apagaría todas las luces si quisiera
pero yo cierro los ojos para no ver
la oscuridad que podría ser luz
para no herirlo…-“

Silvina Ocampo.

Como suenan tus pasos cuando llegas,
escucho las pisadas que despliegas.
por el pasillo a oscuras y el rellano.
La alfombra de la entrada despereza
la lluvia de tristeza
que dejó tu salida en la mañana.
Y se asoma la lamparita azul de la ventana,
esperando incendiarse de tu mano.
En la monótona travesía de mi día,
silencioso y opaco mi trasiego
del tiempo de la luz hacia la umbría,
y de vuelta a la luz, siempre tan ciego.
Se escuchan tus pisadas un instante.
Vuelvo a hojear los libros del estante,
musito una canción mientras se cierran
taciturnas las puertas tras tu paso.
Se mueve un vientecillo
que agita las cortinas y el visillo,
y la colcha que cubre nuestra cama
abandonada por un tiempo, te reclama,
desde la habitación donde se encierran
en la hora más alegre del ocaso.
La cerradura dilata su ranura,
estirada hacia ti, ansiosa y viva,
se despereza con la galanura
que los objetos toman de tu planta activa
en espera del tacto de tu mano,
o del hielo caliente de la llave.
Por un momento callo, ya cercano
el vaivén de tu pecho suave
y que antes perecía tan lejano
Permanezco más quieto, pensativo.
Meditabundo, inerte, pero vivo
donde la vida la esperanza agrieta.
¡Ay que sería el día sin la inquieta
esperanza de oír tus pasos a mi puerta!
¡Sin tus blancas pisadas está muerta!
Nada sin el sonido de cerrojos
que saltan cuando te abres a mis ojos.
Ya no suenan los ecos de tus ecos,
ya no espero en silencio, ya no callo,
donde hallaba penumbra ya no hallo
la sombra del vacío, ya no hay huecos,
acabó la canción de ausencia que silbaba.
Aspiro tu regreso,
olorosa llegada que esperaba
como el patio de un preso,
por las estancias vacías que atraviesas,
y en tus viejos zapatos,
se escriben tus relatos
ya mudos de promesas.
En tus zapatos, junto a la ventana
descansará mi fe para mañana.

domingo, 2 de mayo de 2010

mira al mar



El silencio del mar

brama un juicio infinito

más concentrado que el de un cántaro

más implacable que dos gotas


ya acerque el horizonte o nos entregue

la muerte azul de las medusas

nuestras sospechas no lo dejan


el mar escucha como un sordo

es insensible como un dios

y sobrevive a los sobrevivientes

nunca sabré que espero de él

ni que conjuro deja en mis tobillos

pero cuando estos ojos se hartan de baldosas

y esperan entre el llano y las colinas

o en calles que se cierran en más calles

entonces sí me siento náufrago y sólo el mar puede

salvarme

Mario Bennedetti



Agua hacia el frente. Un aguacero
sobre el silencio. Espumas
Llueven silencios y están lloviendo plumas
para mojar de letras tu tintero.

Agua del cielo sobre este banco austero
donde dejas llover gotas de brumas.
Patético el paraguas que te fumas
con el alma color de cenicero.

Si este árbol de tinta que te llueve
mira al mar, el mar en su belleza
deja la lluvia en un pitillo breve.

Descargarte de lluvias la cabeza
y deja que el paraguas lleve
el peso de su espuma y tu tristeza.

sábado, 1 de mayo de 2010

desandar



Empiezo a conocerme. No existo.
Soy el intervalo entre lo que deseo ser y los demás me hicieron,
o la mitad de ese intervalo, porque además hay vida…
Soy esto, en fin…
Apaga la luz, cierra la puerta y deja de hacer ruido de
zapatillas en el pasillo.
Quede solo yo en el cuarto con el gran sosiego de mí mismo.
Es un universo barato.
Fernando Pessoa

Que es después de ser?
Los pies se quedan… ¿queda también el tiempo?
No me pesan los pasos.
Pesa el peso del paso con el tiempo,
Inabordable, Incuestionable, Interminable…
Queda la boca… ¿queda también el beso?
Tengo sabor a beso.
Sabe a beso con el tiempo de las bocas.
Indescifrables. Inabarcables. Insaciables…
Tengo los ojos… ¿queda también la vista?
Sigue fiel a su cita con las luces.
Pero se va apagando el tiempo de los ojos.
Insoportable. Intolerable. Irrecuperable…
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