miércoles, 28 de abril de 2010

el umbral



Dame el principio necesario…
Hoy quiero ser madero que atraviesa
el vano del origen, en lo alto.
Debo cruzar el quicio de esta puerta
¡Ahí está tu mano y está abierta!
Todo comienzo implica el sobresalto
de un final.
Se comienza y se cesa,
por que un inicio al fin es nacimiento
y en el final se viaja hacia el osario.
Nacer es morir en el mismo momento.

No hay distancia en el paso.
No hay señal ni hay impulso tan nervioso
que domine al umbral.
Él me domina.
Sobre el filo del filo se camina,
el borde se transita tan airoso
como en el mismo aire se adivina.
En el umbral de mi futuro acaso
el porvenir aceche más gravoso.
¡Coge mi mano! Piensa que esta espina
puede arrastrarme hasta el fracaso.

Dame el principio, llévame hacia adentro.
Pienso que el interior es confortable
Ahí afuera la vida es más sombría.
Si tu mano y tu fuerza es toda mía
del principio al final…
El desencuentro
con la imagen de mi fotografía
tendrá solo un matiz de lo culpable.
Ayúdame a cruzar. Quiero ir al centro.
Es en el centro donde la melancolía
convertirá la vida en aceptable.

martes, 27 de abril de 2010

veo



" ...Las lunas me cuentan; yo las recuento. Colecciono reflejos, no me importa el desfile de brumas blancas.
Resbala su frío por mi piel escarchada.
Ya cubre el manto negro y el viento aúlla verdades calladas.
Despliego mis dudas, sacudo los miedos, bajo persianas, remuevo en el tiempo.
Fuera llueve lo incierto
Un lienzo en blanco jamás está vacío. Lo llena tu mirada. Y dime, que ves?..."
Quisiste un lienzo blanco, impresionantemente blanco, hacia el que dos sillitas miraban.
Y esto fue lo que ví:

Dormiré cuando acabe la noche
cuando la luna se despida
envuelta en sus brumas.
Cuando el sol caliente los miedos
forjando el olvido.
Cuando la luz me ciegue las dudas
y hasta vestido de oscuridad
me sienta seguro.
Dormiré como un niño
que no teme despertar,
sin pesadillas que esquivar,
sin pasado que explicar.
Dormiré,
tal vez soñaré.
Hasta entonces, mis ojos
indefensos, permanecen abiertos
a esta noche perpetua.

Alguien que conoces y que jaleaste pretendió sentenciar:
Me alejo de la poesía y me acerco a la pintura, veo el infinito.

Pero ya nada es cierto. La poesía es el infinito, por que su arma es la palabra, tantas como recuerdes, la pintura es la imagen, la poesía el espíritu. La pintura es la vista, la poesía es el alma.
Ahora contamos lunas, las verdades se gritan como la mercadería en las plazas. Desfiles de miedos y dudas nos saludan a lo lejos y dejó de llover.
Ahora puedes dormir, con el pasado ya explicado, con las pesadillas frías como cadaveritos bellos, las persianas subidas para no dejar escapar ni un rayito de sol, por pequeño que sea.
Y dormimos, dormimos a pierna suelta y con el tiempo como una frontera franqueable y cercana.
Dormimos con los ojos cerrados y los corazones expuestos.
Y ya somos poesía.
La pintura solo está en nuestras paredes.

lunes, 26 de abril de 2010



-…………Hace tiempo
-divino tiempo- me dijo
que le escribiera unos versos
a sus senos…

Nunca ha sido,
nunca jamás podrá ser
el poema concluido.
Hay cosas grandes, bellezas
para las que no hay cobijo
en las palabras. Hay cosas
cuyo nombre no decimos
para no mancharlas.

Miro
hacia atrás. Era yo entonces
poeta (serlo es sentirnos
iluminados ). No supe
hallar el nombre preciso,
la cifra que concretara
tanta hermosura. (Me dijo
que le escribiera unos versos
a sus senos…) No he podido
hallar la palabra exacta,
lograr el nombre preciso.

José Hierro.



¡Sube imaginación!, hacia lo terso,
¡Muere en lo puntiagudo!, bebe y toca.
¡Escalame caricia! hasta la boca,
y aureolado de gozo,¡ surge verso!

Limita donde empieza un universo
esférico y carnal de seda loca.
Plenilunio de mieles que provoca
que se conjugue ingenuo con perverso.

Totalidad redonda y tan rotunda
que hacia mi pecho apunta y se levanta.
Allí hiere la cima en su hermosura.

Si es la imaginación lo que me inunda
la forma de su tacto se adelanta
y en el deseo se ahuyenta la ternura.

jueves, 22 de abril de 2010

camino de luna ( revisado)



Se pasean por el cielo
fugaces brillos de nieve
y nosotros… en el suelo.
Yo acariciando tu pelo
tú en ti misma: sutil, leve.

Miras la bóveda inmensa
donde los astros se mueven.
Me sonríes y se intensa
la plenitud. Se condensa
con las estrellas que llueven.

Abajo, se mueve el mar.
Mientras se nos mueve el alma
se puso el mar a cantar
en una playa lunar.
La noche parece en calma.

Abre la luna un paseo
plateado. Es un camino
que me lleva hasta el deseo.
Pienso en tus labios y veo…
No es verdad. Solo adivino!

Cuando las olas se entregan
sobre la arena, una a una,
las estrellas se nos niegan.
Nuestras pasiones navegan
sobre un camino de luna.

martes, 20 de abril de 2010

teoría




Me ha anegado la vida
de conjuntos vacíos y números enteros.
El infinito duerme siempre al raso
con las estrellas en el centro.

Se me mojó la vida
sin orden ni concierto.
Desordenadamente viva
Caída. Vocación. Intento

Alma de un número constante
¡ Que abstracto el sentimiento!
Irracionalidad! Haces más grande
la naturalidad de lo complejo.

¿Que fue del lógico sistema?
¿Adonde el argumento
que explica que los labios
siempre se sueñen llenos?

Teoría de la boca en otra boca,
Postulado exigente de los besos.
¿Que axioma los libera?
¿ De que boca están presos?

Una lluvia de cifras positivas
sobre cocientes negativos siento.
Esa fracción de mi desencadena
lechos de números y sueños.

Miles de números y llamas
que se mantienen fijos y despiertos.
Labios y números despejan
las ecuaciones de tu pecho.

viernes, 16 de abril de 2010

a espaldas



Tu espalda es taller de mi poesía
en las noches que paso desvelado,
tu espalda tiene el fin de cada día,
es el sueño y un beso ya cansado.

Ramón de Almagro


Después de recorrerte, consumido
en la hoguera del cuerpo , ya cansado,
después de andar, amor, todo lo andado,
antes de comprender que te has dormido.

Mucho después del beso, enardecido
por un futuro beso más pausado,
busco sobre tu espalda de pecado
todo aquello que dejas prometido.

Antes, después, por siempre y para luego
vago sobre tu espalda como ciego,
en tu espalda se sacia mi apetito.

A espaldas de tu espalda callo y grito
Y hallo en tu espalda lo que necesito
para dormir, amor, mientras me entrego

jueves, 15 de abril de 2010

mariposas



Las idus han pasado, grises, inconsecuentes con este mes de Venus de la flor del almendro. Casi no queda sol entre tanta agua que arrecia como miles de salivazos de los dioses. Deben estar furiosos.
Los rododendros se esconden, fuera de sitio, con las hojas alicaídas, como renegando de su condición primaveral y de su convicción ornamental.
Murmullan los rosales, cejijuntos y ateridos, levantando los rostros de corolas hacia la Diosa madre.
Una petunia chica, casi recién nacida ,se mece entre las dudas, y asoma muy poquito su floración de grana a la espera del rayo calentito, reparador y hondo.
Pero el sol parece haber dimitido de su función regeneradora, y es un boca a boca clamoroso que no se ven mariposas.
Hace ya algunos meses que las tengo de invitadas. Oí unos golpecitos en el cristal de mi ventana, leves en un principio, luego un tropel de alas de todos los colores llamaron a arrebato, para que las anidará.
Así fue como mi casa se convirtió en una crisálida gigante y yo mismo las dejo que entren en mí y salgan a su antojo.
Me pueblan, me contagian y me bailan a veces, haciéndome cosquillas en el estómago. Y las siento subir por la garganta, con su batir de alitas danzan hasta mis manos, y allí mismo se posan. Miran a la ventana, donde se impone el gris, y vuelven a mi cuerpo.
Deben pensar que yo soy la primavera, o que aun no ha llegado con su paso cansino de cercanías torpe con el traqueteo cansino y polvoriento.
Cientos, miles de mariposas han hecho en mi su nido, y llenan mis cortinas y el jarrón de las flores. Están bajo la cama, en el baúl de la ropa limpia, incluso en la alacena de los cacharros viejos.
Se posan en mi pelo desde el que se columpian y bajan hasta el suelo.
Supongo que acertaron que en mi si es primavera, aunque fuera haga frío, aunque el cielo se vuelque en torrentes oscuros.
Yo tengo mariposas, a mi vinieron todas con su vuelo de azúcar.
Cuando el cielo se aclare, cuando Abril haga justicia a su nombre y se abran las flores
las dejare que vuelen. Abriré las ventanas mientras abro los brazos y la boca para que inunden el aire, los jardines y plazas con sus alitas leves y sus colores nuevos.
Pero solo cuando llegue la primavera.

martes, 13 de abril de 2010

de vuelta



escaleras


RELLANO V
Como un rompecabezas que encuentra la última pieza que lo completa,
y desde ese momento ya nada es fácil o difícil, obviamente,
como un camino que culmina las fuerzas encontrando destino,
como un nudo deshecho,
como la idea precisa que aporta perspectiva y genera un nuevo orden
en que todo se simplifica, es decir la síntesis de Hegel,
o como los guijarros que encajan en un bote, ocupando la mínima expresión,
o esa duna indiferente a la arena desgranada, o el naipe reposado,
o la gota disuelta,
tan en el centro del mundo de las cosas y los hechos,
ha llegado mi vida a esta meseta de paz.
Francisco Serradilla.


Es justo eso. Completé el rompecabezas de mi vida, y aunque debo seguir subiendo escalones, algunos de un tamaño considerable, la escalera me ofreció una barandilla donde apoyarme.
Esta jodia vida es una escalera inacabable, a tramos empinada, otros se suaviza, pero vamos, que no se para de subir. Fíjate, que tontería, que ahora a mis años, y ya casi a punto de sentarme en las baldosas más frías, me he encontrado un rellano confortable y acogedor para estas piernas doloridas.
La verdad, la verdad, para ser sincero, confortable, acogedor… y jodón.
Pues no se le ha ocurrido otra cosa que hacerme desandar el camino, y ponerme a bajar los escaloncitos, aquí mismo, en este sitio y hacérmelos subir al papel otra vez.
No sé si quedarán recuerdos y espacio para contarlos, pero no puedo negarme, no puedo negarle nada, ni siquiera desandar los pasos más pesados, los tramos de terrazo desconchado y algunos de ladrillo cara vista, que también los hubo.
Resumiendo, que este blog es casi por encargo, que se llama “ de vuelta” precisamente por eso, por que intentaré dar la vuelta y con un poco de suerte me libraré de romperme la crisma escaleras abajo antes de empezar a subir de nuevo.
Jodias escaleras y jodia vida. Si no fuera por los rellanos…

lunes, 12 de abril de 2010

retrato



            Me pides que te muestre mi retrato
y yo te pido un trato y un espejo
Después de concentrarme en el reflejo
solo encuentro el azogue más ingrato.

Pudiera ser que fuera un rostro viejo
lo que me devolvió, y así no hay trato.
Por que me provocaste este arrebato
de recordar mi edad y mi complejo.

Si quieres una imagen que sea mía,
si esa necesidad de tu ojo pide
aun más que tu memoria acumulada

Ponle rostro a mi cara en tu mirada.
Ella da con  mis rasgos y los mide
con mayor claridad que una fotografía

jueves, 8 de abril de 2010

enlace




Eres la noche, esposa: la noche en el instante
mayor de su potencia lunar y femenina.
Eres la medianoche: la sombra culminante
donde culmina el sueño, donde el amor culmina.

HIJO DE LA SOMBRA
Miguel Hernández


Quiero tu lazo en el llanto
y sobre el llanto esta cuerda
que hace que mi vida pierda
lo que me hace ganar tanto.
Enlázame todo cuanto
se deje enlazar mi piel.
Si tu atadura es de miel
átame entero en el gozo
y mi piel será alborozo.

Lo que enlaza es el beso y no el papel

No quiero este cuerpo rudo
si no es alma lo que queda.
Te enlazaré mientras pueda
con este querer desnudo.
Lazo más fuerte que un nudo.
Eslabón tan resistente
que perdure eternamente.
Eterno reloj de arena
que equilibre mi cadena.

Lo que enlaza es el beso y no la gente.

Alíame a tu alianza,
junta tu tacto y mi dedo
puede lo que yo no puedo
confía en mi confianza.
Fija el fiel de mi balanza,
pon a mi lado tu brillo,
luego pinta de amarillo
todos los recuerdos vanos
Y que se unan nuestras manos!

Lo que enlaza es el beso y no el anillo.

martes, 6 de abril de 2010

Miradas

… A Maria Zambrano

-…Inacabable mapa de reposo,
sacramental llanura:
de más la soledad y la hermosura.

Pan y pan, vino y vino,
Dios y Dios, tierra y cielo…
Enguizcando a las aves y al molino
pasa el aire de vuelo.

Sube la tierra al cielo paso a paso,
baja el cielo a la tierra de repente,
(un azul de llover cielo cencido
bueno para marido):
cereal y vinícola en el raso,
Dios, al fin accidente,
hace en la viña y en las mieses nido.

¡ Que morada es Castilla:
¡ que morada¡ de Dios y ¡ que amarilla¡
Que solemne morada
De Dios la tierra arada, enamorada
De uva morada y verde de semilla.

Por viento al horizonte va el molino;
Por gracia, luz, molienda y movimiento;
Y se queda parado en el camino,
Pacífico un momento,
Gracia, molienda, luz, pero no viento.

-…Soledad trina y una! Castellana
Dios: el viento , el molino y la besana

-…La viña alborotada
está; la mies revuelta;
ruedo es la era ya de polvo y nada:
¡tanto que fue! Le era por la trilla,
todo de Dios, en Dios siempre resuelta.

De casta te vendrá lo de Castilla,
¡oh campal ricahembra! Castellana,
asunto, como Dios, de la semilla,
No esperes a mañana
para volver al pan, a Dios y al vino:
son ellos tu destino,
Y has de ser resumible ¡siempre!, Amiga,
en un racimo, un cáliz y una espiga.

Miguel Hernández



De levante, levanta la mirada
sobre esta luz, mi luz y su corola.
Corolario de cepa y de cebada
que permanece sola
a la espera que llegue tu llegada.

Alma de trigo y rojo de amapola
Verde del limonero de tu huerta
Cielo azul de tu mar y de tu ola!
En estas soledades se despierta
mi mirada, antes sola
y por sola tan muerta.


Por el este; levanta y se hace larga
se ubica, puesta al sol, la lejanía
La noche se hace día
mirada con tus ojos
criados a los cielos levantinos.
Los ruidos ya son trinos
La carga ya no es carga
tan pesada y tan fría
Y todos los oscuros ya son rojos
en tus ojos de azules tan marinos.

Llegas conmigo mora, marinera
azul de mar y de naranjo verde
Y subes a mi era
donde el dorado de la espiga pierde
lo que de verde fuera.
y siento que me sientes, compañera.

Acompáñame, anda, mira el brillo
del olivo, y el pardo de la higuera
sobre el campo sencillo
en esta plenitud seca y callada
poblada y despoblada desde fuera
tan llena y ya sembrada
donde el trigo se vierte de amarillo.
Aquí, en mi mirada
y en el perfume del tomillo
encontrarás el todo de mi nada.
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