
“…Un beso apenas, un leve,
ya risueño fulgor que lento acaba:
la piel que se contrae. La sangre
toda y los sudores hablan. .”
Jaime Labastida.
No es que me haya secado
Tan solo es que tu piel se bebe mis palabras.
El horizonte extiende su manto reposado
donde aplica el dominio la línea de tus ojos.
No se retira el tacto por fin multiplicado
en este mar de dedos en que me has convertido.
Y esta boca de nata, su papilar bocado,
ya torrencial chubasco palpitante,
sobre ti se derrumba, en tu piel agoniza.
1 comentario:
me parece bellísimo este poema, en especial "no es que me haya secado/es que tu piel se bebe mis palabras" genial. un beso
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