jueves, 14 de mayo de 2009

corazones como toros

Quiero pedir perdón por anticipado por este humilde homenaje a un gran poeta, el poeta.
Disculpad el atrevimiento de incluso fusilar los versos completos reseñados.
Es una muestra de mi admiración y devoción Miguel Hernadez, sin más pretensiones. Solo eso



Por el callejón del siete
bajan los negros bureles
negra gloria, vida negra
y vida que no conviene
negros los ojos, las manos
el corazón negro fuerte

Cálida calma que hiela
la tinta de los papeles
negra tinta, negro pelo
donde mueren los claveles
“donde agonicé una tarde”
por el tiempo de las mieses

Suenan los cascos a sangre
sangre que comes y viertes
los luceros de azabache
como carbones, las sienes,
¡ay las sienes plateadas!
con ramalazos de nieve.

El callejón de las ansias
la vida te pone en suerte
negra la voz, la palabra
de repente se ennegrece
y se va a quebrar de golpe
para siempre y de repente

Vienen toros como bocas
“bocas como toros vienen”
toros y bocas que unidos
emparentan con los bueyes
bocas desencadenadas
hasta que el amor las ciegue.

Cuchillos en los pitones
donde menos lo previenes
asta de toro en los labios
en la mirada y la mente
cornalones, astifinos
amenazantes, hirientes.

Me sabe la lengua a sangre
o al menos me lo parece
sangre, vida, vida, sangre
por el pecho se me vierte
recorre mi geografía
lame, mancha y enloquece.

No servirán los capotes
en el callejón del siete
procesiones de alamares
crespones en los carteles
monteras mirando al cielo
mientras el cielo se pierde.

Aquí esperare la herida
con el corazón de frente
tu corazón y mi carne
de una vez y para siempre
“varios tragos es la vida
y un solo trago la muerte”

1 comentario:

Andaya dijo...

Simplemente es bello, se canta en vaiven.
Reconozco que me cuesta entenderlo, pero tp me hace falta para sentirlo.

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