Es difícil ser hombre me digo muchas veces Hombre, como suena, sin más Puede que uno jamás consiga llegar a serlo del todo Y no es que no lo intente, que lo hago, y no es que no lo quiera Pero lo miro tan lejano....... Por que la carne se complementa con los sesos y ser hombre no es ponerse una corbata o tener una erección si se da el caso, o ni tan siquiera cederle el asiento a una señora o abrirle la puerta cuando pasa. En mi caso, son años, ya me vale, y a fuerza de intentárlo y buscando en el fondo de mi angustia si acaso conseguí acercarme siquiera. Por que el peso que te oprime para cumplir el rol que nos asignan, lo responsable, lo recto, lo severo, lo comprensivo, lo humano y lo intangible, a ratos, muchos ratos me supera, y no es cuestión de dejar ver los afectos, las dudas, las quimeras, y ese amor tan extraño por la lluvia. Y mira por donde, nos refugiamos en el paquete de Marlboro, en las copas que siendo innecesarias te ayudan a adoptar una pose banal, que niega lo que sientes. Reclamo desde aquí mi derecho a llorar, reivindico mi alma, mis temores, mis miedos, todos lo errores cometidos por no saber sentirme y todo lo sentido por cometer errores, justifico en mi mismo las omisiones torpes, las negaciones con vocación de sí. Van pasando los años, cuanto tiempo tirado, y no me considero como un hombre sin más. Es tan difícil serlo¡¡¡ Apenas solo un hombre y con ganas de serlo,y todo lo que ello significa.
Es el manifiesto más honesto que he leído jamás. Qué valiente eres Luís, te lo dije y te lo repetiré mil veces. ¿Pero crees que llorar te hace menos hombre? En todo caso te hace más persona, y eso, en estos tiempos siempre es de agradecer. A riesgo de parecer banal, también es lo más bello que has escrito desde que te leo.
Me atrevo, perdonáme,(porteño de aficion) a darle la razon a esa chica descreida (segun ella) y a llamarte "hombre", sin mas añadidos que creo que sobrarian. Un abrazo. P.D.me ha gustado vuestro blog compartido, estimula bastante.
Ellas me hacen libre cuando dejo que vivan, que salgan de mi boca o caigan de mis dedos como una lluvia fina que sin mojar me cala. Pero a veces son barrotes de la cárcel de alma y nos cierran el paso, encadenan la vida. Mis palabras me hacen, soy mis palabras. , todos y cada uno somos aire exhalado en fonemas y sílabas, en renglones y líneas. Palabras, gran invento. La distinción del hombre de cuanto lo rodea
2 comentarios:
Es el manifiesto más honesto que he leído jamás. Qué valiente eres Luís, te lo dije y te lo repetiré mil veces.
¿Pero crees que llorar te hace menos hombre? En todo caso te hace más persona, y eso, en estos tiempos siempre es de agradecer.
A riesgo de parecer banal, también es lo más bello que has escrito desde que te leo.
Me atrevo, perdonáme,(porteño de aficion) a darle la razon a esa chica descreida (segun ella) y a llamarte "hombre", sin mas añadidos
que creo que sobrarian.
Un abrazo.
P.D.me ha gustado vuestro blog compartido, estimula bastante.
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