jueves, 7 de mayo de 2009

llorar

Ya no voy a llorar
aunque mi corazón se licue en llanto
un mundo se salitre, una nube salada
puede ser este mar más que cuerpo
ceniza derramada
que impregna todo cuanto
toca con su manto
Para lágrima!, apártate sollozo!
tu surco me ha marcado
todo lo que de hiel tiene mi vida
apenas soy un loco atormentado
herido por el celo de una herida
predestinada al pozo.
Ya no te reconozco llanto, espina,
colérica negrura,
pesadumbre
sabia negra manada de la encina
como carnal cubierta de locura
negro maná salado desde el cielo.
No cae de mi pecho tanta herrumbre
lanzada con violencia,
despeñada,
brotada desde el suelo
con una dolorosa vehemencia.
Ya no voy a llorar
quiero apartar el velo
de la niebla lunar que me domina
arrojándome al llanto
con insana insistencia
El alma del pañuelo difumina
para siempre y por tanto
el rastro de los ojos.
Sal de mar, sal de quebranto
sal de mi y mis alrededores
deja de trasformar lo blanco en rojo
cierra los surtidores
del jugo de vinagre que derramo.
Acercaran las flores
la sequedad que llamo
la dureza de piedra.
Para mi corazón reclamo
lágrimas de colores
y luna negra.

2 comentarios:

Andaya dijo...

Pues yo te vi sonreir, y hasta reirte.
Será que es viernes.

gloria dijo...

Son necesarios la sonrisa y el llanto... a veces hasta complementarios... y es necesario el verso para reclamar un poco de luz en la niebla.

Me ha encantado.

Un abrazo.

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