sábado, 8 de agosto de 2009

el aprendiz de brujo



El aprendiz de brujo.


No se hizo la ocasión para aprendices
Si tienes los estantes tan vacíos
Los sapos macerando, cicatrices
Moraduras y marcas del hastío.
Harto, ciego de proferir conjuros
Iluso corazón, ilusionista
Ayuno de la magia de lo puro
que en el aire me deja la palabra
No hay nada por aquí, te lo aseguro!
Toc, Tic, veras! Abra Cadabra!
Y el triste trapecista
De un solo y simple movimiento
Aparece en el fondo de la pista
En el rincón más apartado y más oscuro
Allí donde su pobre encantamiento
Está seguro.

No manejas los resortes en el mundo
Con el caldero medio lleno
No se nace a la luz en un segundo.
Lo malo y lo temible de ser bueno
en intentos, en intentar pociones
con el fondo del caldero tan profundo
en muchas ocasiones
es que de decepciones estas lleno
y los logros son alucinaciones
Relámpagos y truenos.

Este sombrero queda enorme
para este Merlin de pacotilla.
Un aprendiz sin otros privilegios
que un gorro de papel deforme
que deforma a su vez los sentimientos
Solo un encantador, sin sortilegios
Una varita rota, una cerilla
y más que encantamientos
Sacrilegios.

1 comentario:

Andaya dijo...

Si de hechizos hablamos, yo perdí mis polvos mágicos en manos de Morfeo;
Robando con sortilegios, voluntad, actitud y deseo.
Y ya me ves, conjurada al olvido, transparente e invisible;
Me pagan con mutismo algo que no hice.

Mi escoba solo barre, no vuela.
Soy humana, soy falible.

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