Cuando cesa la vigilia y se derrumban las losas de los párpados Abre la luna un puerto azul sobre la noche una pradera añil sobre la nube que pasta mi unicornio. Galopamos mil dunas de vainilla y pimienta y al paso,encadenamos una rosa al rabo de esa estrella que llora mansamente acabada su estela sobre el río. No digas que es un sueño vívida realidad del otro lado allá donde la risa no se duerme, ni pesan los colores del llanto, Nunca verás la lágrima cegar el azabache luminoso como un faro gigante que alumbra en mi unicornio.
Ellas me hacen libre cuando dejo que vivan, que salgan de mi boca o caigan de mis dedos como una lluvia fina que sin mojar me cala. Pero a veces son barrotes de la cárcel de alma y nos cierran el paso, encadenan la vida. Mis palabras me hacen, soy mis palabras. , todos y cada uno somos aire exhalado en fonemas y sílabas, en renglones y líneas. Palabras, gran invento. La distinción del hombre de cuanto lo rodea
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